jueves, 27 de febrero de 2014

Restaurare la casa caída de David

En un mundo relativizado, que péndula entre aguas humanistas, resurge, como sucedió en los primeros años de la iglesia, la voz profética de Amos 9:11 declarando y anunciando que el Señor traerá de nuevo la restauración del tabernáculo caído de David para estos días. Cual fue el corazón de David?, Que es lo que Dios restaurara?. En las páginas de las Escrituras se hallan las respuestas a estos interrogantes, dos cosas, entre otras, creo que son: 1) El corazón de búsqueda diaria por la presencia de Dios, (Salmo 27:4), el corazón hambriento por contemplar y permanecer en la dulce presencia de Dios y por conocer su Palabra; y 2) El amor por las naciones, "para que el resto de la humanidad busque al Señor, incluidos todos los gentiles, todos los que he llamado para que sean míos.........", versión NTV, Hechos 15:16-17. Esto es lo que Dios esta labrando en estos días. Una de las cosas centrales para la iglesia de hoy es precisamente procurar tener el corazón de David, extender sus brazos en pos de estos dos grandes aspectos, Dios mismo (su esencia la alabanza y adoración), y sus naciones (amor por los perdidos ), que representan la tienda de David.
En tanto Hechos 15:16-17, amado hermano, tanto debes plegar tu vida y tu casa en favor del reino según el corazón de David el cual fue refrendado por Jesús. Construir reino, significa traer a plenitud en todas direcciones estas dos directrices que permitan a los pueblos y naciones esperanzarse y aferrarse con ahínco a Dios, el Dios de la creación, el Dios de la resurrección, el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos amo entrañablemente entregando su vida como señal de su pacto por la humanidad. 
En la era actual (y siempre), el eje central es Jesús, "la fortaleza de los siglos", según Isaías. Jesucristo tiene sus brazos abiertos para transformarte y trasladarte a su reino. 
Apresurate amado hermano, recuerda el Espíritu Santo te guía a ofrecer a Dios adoración y alabanza continuamente. No esperes más, ...............
Edgar Devia Gongora, su amigo, bendiciones.

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