Se sienten vientos de democracia que generan tormentas de totalitarismo
Lo que parecía un sombra a desaparecer en la historia de la humanidad, las dictaduras, con sorpresa han venido siendo resucitadas por obra y gracia de los que profesan ser abanderados de la democracia. La figura del dictador modo Hittler, Stalin, Mao zTung, por mencionar algunos, para nosotros los contemporáneos lucía como una especie en vía de extinción, lo que no imaginábamos siquiera, era su pronta resurrección y que en ésta ocasión necesitaba reaparecer vestida de camuflado para no despertar sospechas ni reacciones que comprometieran su discurso ni su cometido desleal y traicionero. Los dictadores a la usanza moderna no generan sospecha al verlos, pero si al escucharlos. El ejemplo más claro se nos muestra en las personas de gran escala de liderazgo como el ex-presidente de los Estados Unidos Barak Obama, líderes populistas como Petro en Colombia, quién con cánticos de sirena utilizan un lenguaje enmarcado por el discurso autoritario y amenazante creyendo que toda la humanidad debe rendirse ante su pensamiento neoliberal, progresista y anticristiano, que tiene lugar solamente en su mapa de autoritarismo, concebido por las minorías a su acomodo y obligatorio para las mayorías.
A través del tiempo, en la existencia humana, las transiciones sociales han venido signadas por evidentes y sucesivos cambios morales bajo la bandera del progresismo y de la modernidad. Los cambios en los tiempos, según las escrituras, significan ni mas ni menos profundos cambios espirituales-morales-sociales que desafían los paradigmas de lo natural y de lo bíblico. Lo invito a ver las siguientes noticias desde la perspectiva de la Verdad de Dios. Señales de la venida del Señor
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