sábado, 8 de febrero de 2014

Conocer la voz de Dios

Los tiempos contemporáneos últimos caracterizan a un hombre altamente necesitado. Indagan por respuestas que deberían ser casi inmediatas, la necesidad humana parece no tener fin, la confusión - de cualquier tipo - es la variable más inquieta y menos controlada a pesar de la importantísima especialización del conocimiento, pero en medio de este panorama emerge sigilosamente en la conciencia humana una pregunta que cobra vigencia con relativa rapidez, quien podrá tender lazos de solución a la necesidad humana?. Escuchar la voz de Dios en condiciones de vida difíciles, es difícil. Por cuanto pesa una conciencia que poco o nada a dado apertura a Dios y lo que se considera peor, no conoce la voz de Dios, esto le representa a la conciencia humana un camino inhóspito, poco esperanzador. "Mis ovejas oyen mi voz y me siguen", estas palabras maravillosas fueron pronunciadas al hombre por quien lo conoce como ningún otro, son un llamado al despertar de un letargo producido por la sumatoria de un sinnúmero de confusiones. Abrir el oído a las palabras frescas del Señor es parte de la fórmula que nos llevara de victoria en victoria, a niveles de vida deseables, nos llevará ciertamente ...... A Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario